Minorco era una de las firmas que Anglo American usaba para diversificar las ganancias del apartheid en Sudáfrica. Mientras el régimen racista se debilitaba por la creciente condena pública internacional y las campañas de desinversión, las utilidades de Anglo American emigraban hacia destinos más seguros en América y Australia.

Por Luis Manuel Claps
“Tengo el orgullo de decir que las cosas se han hecho muy bien cuidando el medioambiente, en una minería sustentable”, afirmó Cristina Fernández desde la mina de oro más grande de la Patagonia en marzo de 2012.

En septiembre de aquel año, la cotización internacional del metal alcanzó el máximo histórico de US$1923,20 la onza.

El precio del oro fue un dato marginal en la década de 1970, pero entre 2007 y 2011, durante los gobiernos de Cristina Fernández, subió como nunca antes.

La mina de oro a cielo abierto está ubicada a unos 150 kilómetros al noroeste de Puerto San Julián, en el Departamento Magallanes.

Comenzó a operar en 1998, durante la segunda gobernación de Néstor Kirchner. Se explotaría inicialmente hasta 2008, pero resultó que contaba con reservas hasta 2018 y que su vida útil podría extenderse hasta 2028.

El siniestro de un barquito pesquero reveló en 2009 la ruta por donde se llevan los lingotes.

La existencia del yacimiento se conoce desde 1976, pero no fue hasta 1990 que convocaron al concurso público para su exploración con derecho a explotación.

La ganadora fue Minera Mincorp, sociedad conformada en 1987 por Pérez Companc, uno de los tipos más ricos de la Argentina, y la extranjera Minorco.

No hay minera tan identificada con el apartheid ni que se haya enriquecido tanto gracias a él como la británica Anglo American.

Minorco era una de las firmas que utilizaba para exportar y diversificar las riquezas obtenidas por el capitalismo blanco en Sudáfrica.

Mientras el régimen racista se debilitaba por la creciente condena pública internacional y las campañas de desinversión, las utilidades de Anglo American emigraban hacia destinos más seguros en América y Australia.

Ernest Oppenheimer y John Pierpont Morgan, el del Banco Morgan, fundaron Anglo American Corporation el 25 de septiembre de 1917. La empresa se convertiría en una de las mayores productoras mundiales de carbón, cobre y uranio después de la Segunda Guerra.

En 1986 extraía casi la mitad del oro y un cuarto del carbón de Sudáfrica y era propietaria del 70 por ciento del capital invertido en la minería del país.
El fin del apartheid llegó en abril de 1994, cuando la población negra ejerció el derecho al voto por primera vez.

Ese año se firmó el convenio por el cual Fomento Minero de Santa Cruz (Fomicruz) entregó las cincuenta mil hectáreas a Mincorp, a cambio de una participación del 6 por ciento en el emprendimiento.

La construcción de la planta que mezcla millones de litros de agua con cianuro para separar el oro de las rocas molidas comenzó en 1997 y demandó unos US$270 millones.

Cuando Cerro Vanguardia entró en producción en 1998, marcando el ingreso de la gran minería de oro a la Patagonia, Anglo American se fusionó con Minorco, trasladó sus oficinas de Johannesburgo a Londres y salió a la Bolsa de Valores como Anglo American plc.

Entonces reagruparon las operaciones en el sector aurífero global bajo el nombre AngloGold.

En 2002 le compraron la parte a Pérez Companc y se quedaron con el 92 por ciento de Cerro Vanguardia.

En 2004, Anglo American se fusionó con Ashanti Goldfields para formar AngloGold Ashanti, propietaria actual de Cerro Vanguardia y una de las mayores productoras mundiales de oro.

El mega-proyecto de explotación de oro La Colosa, que AngloGold Ashanti opera en Ibagué, Colombia, será sometido a una consulta popular sin precedentes.