Además de Aratirí, cinco empresas trabajan para la extracción de hierro y oro. Son de capitales extranjeros que provienen de Canadá, Estados Unidos, Inglaterra y Australia -en su mayoría-: Orosur Mining Inc., Ferrominas S.A., Weeping Apple S.A., Uruguay Strucured Finance S.A. y Las Burcarneas. En tanto, en momentos que la ley de minería de gran porte está cerca de aprobarse, las críticas crecen.

 

Fuente: El País

El director de la Dirección Nacional de Minería y Geología, Pier Rossi, dijo a El País que “la mayoría de los proyectos están en la etapa de prospección”, lo que significa que se están evaluando zonas para ver si es posible extraer minerales de esos lugares.

Las firmas trabajan más que nada en Rivera y Lavalleja, pero también lo hacen en otros departamentos como Treinta y Tres, Florida, Cerro Largo y Tacuarembó.

Orosur Mining Inc., que cuenta con unos 450 empleados más otro tanto de personal tercerizado y ya extrae oro en Minas del Corrales, Rivera, planea, en sociedad con Ferrominas S.A., realizar una inversión, en el mismo lugar, de 320 millones de dólares. Se dispone a extraer hierro.

Desde la firma, Carlos Coirolo, que también pertenece a la comisión fiscal de la Cámara de Industria Minera de Uruguay, dijo a El País que “ya se están pidiendo permisos, hay algunos que están y otros que no”.

Coirolo, además, sostuvo que este y otros planes de las minerías del país pueden verse perjudicados si se aprueba la ley de megaminería, ya que esta considera minería de gran porte a todo proyecto que supere los 100 millones de dólares, por lo que no se diferenciaría entre lo que pretende hacer Orosur y el plan de Aratirí, que es una inversión casi 10 veces más grande (ver aparte).

Las Burcarneas S.A., en tanto, trabaja en Rivera y Tacuarembó. Sus proyectos están en etapa de prospección. “Estamos desde hace un año y algo en actividad. Por ahora no estamos hablando de grandes proyectos. Se están relevando las áreas. Es algo muy en pañales”, dijo a El País la geóloga Silvana Martínez. Ella, sin embargo, no quiso dar detalles sobre lo que se pretende extraer y la cantidad de personas que está trabajando en la firma. “No veo la necesidad de dar más información. Lo otro es parte de la intimidad de la empresa. No sabemos qué vamos a extraer”, sostuvo.

Desde Uruguay Strucured Finance S.A., que depende de Unión Mineral Group, el geólogo Iván Garat, sí dio detalles sobre las operaciones que realizan. En el edificio de la Plaza Independencia en el que recibió a El País, se pudo ver a un equipo de expertos trabajando detrás de varias computadoras y con muchas pequeñas piedras a su alrededor.

Garat dijo que entre los geólogos y la administración, el personal de la empresa reúne a unas 30 personas, todas con experiencia en minería en las principales firmas, que trabajan juntas desde el año 2011. Los proyectos de Uruguay Strucured Finance S.A. también están en la etapa de prospección, aunque ya se pidieron permisos a la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) para pasar a la etapa de exploración, o sea permiso ya para realizar perforaciones para investigar qué posibilidades reales hay de extraer minerales.

Uruguay Strucured Finance S.A. tiene proyectos en hierro y oro, pero también en titanio y diamantes. Trabajan en Rivera, Cerro Largo, Treinta y Tres, Lavalleja, Minas y Florida.

Críticas. El ministro Roberto Kreimerman “está largando esa cosa de que hay cuatro o cinco proyectos mineros más, como una manera de diluir lo que se viene afirmando y se reafirma, y es que todo este tema de la ley de minería de gran porte se hace solo por Aratirí”, dijo a El País, Víctor Bacchetta, del Observatorio Minero del Uruguay, organización ambientalista creada en el año 2011 para resistir los planes de la minera Aratirí.

Bacchetta se refirió así a las declaraciones que hizo la pasada semana Kreimerman al diario La República, en las que hablaba de tres, cuatro o cinco empresas que pretendían extraer hierro en Uruguay. Lo hacía sin especificar el nombre de estas ni en qué etapa del trabajo estaban.

“Ferrominas proyecta extraer 66,6 millones de toneladas de mineral en total en un período de 20 años”, explica Bacchetta. Y compara: “Aratirí quiere sacar 18 millones de toneladas por año. ¿Por qué sacar esa cantidad si cuando se extraen 3,5 el negocio también es rentable?” El Movimiento por un Uruguay Sustentable, al que también pertenece Bacchetta, sostiene que la alta velocidad de extracción incidirá de manera negativa sobre las posibilidades de restauración de las zonas en las que se trabaje.

“Uno de los temas que se plantean sobre Aratirí es que para llegar a esta cantidad de producción anual tiene que llegar a un ritmo de explotación que hace inviable que simultáneamente se hagan tareas de restauración y recuperación. Lo que hace Kreimerman es tirar globos de colores para dar la perspectiva de que estamos ante una gran oportunidad del desarrollo minero del país”, advierte Bacchetta.

El Movimiento por un Uruguay Sustentable prepara para el 10 de mayo una marcha en contra de la ley de megaminería, que pronto será votada en la Cámara Alta. “Vamos a resistirnos a este proyecto descabellado”, advierte el ambientalista.

“Un proyecto de US$ 100: es una minita”
Si uno analiza las cifras de lo que representa la inversión de Aratirí y las compara con las del posible proyecto de Orosur y Ferrominas, la diferencia en los números es abismal.

Mientras esta última, según las declaraciones del ministro Roberto Kreimerman -y lo confirmó Orosur-, significaría una inversión “cercana a los 320 millones de dólares”, el proyecto Aratirí sería de 3.000. Igual, estarían metidos en una misma bolsa, pues, de aprobarse la ley que fue votada en Diputados, ambos serán considerados minería de gran porte.

El proyecto engloba a toda inversión mayor a los US$ 100 millones y de una superficie de más de 400 hectáreas. Esto pesa en lo que refiere a la carga impositiva. Desde Orosur, único que sobrepasa estos límites además de Aratirí, Carlos Coirolo dice que “el plan ahuyenta a los inversores” y que “un proyecto de 100 millones de dólares es una minita”.

Además, señaló que hay otra serie de “condiciones inaceptables, como lo es la firma de un contrato después de un descubrimiento. Esto se hace en todos los países antes de empezar, si no después no existen garantías.

Desde la Dinama prometieron, durante toda la semana, poner a disposición de El País los datos sobre el impacto ambiental de todos los proyectos de minería, pero al cierre de esta edición estos no fueron brindados.

LAS TRES ETAPAS DE LA MINERÍA
Prospección
Es la etapa de búsqueda de yacimientos. Los geólogos trabajan en base a mapas, fotografías aéreas, imágenes satelitales y antecedentes mineros. La mayoría de las empresas que trabajan en Uruguay están en esta etapa. Es el caso de Las Burcarneas, Weeping Apple S.A. y Uruguay Strucured Finance S.A. Esta última ya pidió permisos para pasara a la etapa de exploración. Desde la Dirección Nacional de Minería y Geología informaron a El País que las mineras trabajan en los departamentos de Rivera, Lavalleja, Treinta y Tres, Minas, Florida, Cerro Largo y Tacuarembó.

Exploración
En esta etapa ya se pasa a trabajar para evaluar, cualitativa y cuantitativamente, el recurso minero. Se realiza a través de pequeños o a veces grandes pozos y túneles. A nivel mundial encontrar yacimientos mineros a simple vista ya es un sueño imposible. Se sacan muestras y se analizan. En esta etapa está el proyecto de Orosur y Ferrominas, al que se refirió esta semana el ministro Kreimerman sin nombrarlo de manera directa, y que significaría una inversión de 320 millones de dólares. En este caso puntual es para extraer hierro.

Explotación
Aratirí espera los permisos para pasar a este nivel en la zona de Cuchilla Grande, en los departamentos de Treinta y Tres, Durazno y Florida, cerca de Valentines. Ya es la etapa de extracción de minerales. Esta se puede realizar con diferentes métodos. Esto depende del estado físico del mineral (líquido, gas, sólido, etc.). Puede realizarse a cielo abierto (también es el caso de Aratirí y esta es la principal crítica que hacen los ambientalistas y, desde la política, el Partido Nacional, que advierten consecuencias brutales; también critican la creación de un puerto de aguas profundas en Rocha) o a nivel subterráneo.

Las cifras
100
A partir de una inversión de esa cantidad de millones de dólares, con la nueva ley todo proyecto será considerado megaminería.

3.000
Son los millones de dólares de inversión que significa el proyecto de Aratirí; el de Orosur y Ferrominas es, en tanto, de 320 millones.

Este es el mapa uruguayo al día de hoy, donde figuran las más de 3.500.000 há pedidas con fines mineros.