En Guatemala la Marcha por el Agua y el Territorio convocada por el Comité de Unidad Campesina, confronta los intereses de los más poderosos a nivel nacional e internacional: la industria extractiva, la agroindustria, la minería y la industria hidroeléctrica. La Marcha unió a la población rural y urbana, porque la vida de toda la población es afectada por el mal uso del agua en el país.

Por Leonor Hurtado publicado en Food First
La Marcha por el Agua y el Territorio inició el 11 de abril, organizada por la Asamblea Social y Popular, que agrupa a cuarenta organizaciones campesinas, obreras, estudiantiles y populares. Más de cinco mil personas caminaron desde San Marcos, Huehuetenango y las Verapaces hasta la ciudad capital. La población de las comunidades más lejanas caminó hasta doce días para exigir una ley justa de manejo del agua. Gritaron, “¡El agua es un derecho, no una mercancía!” En el curso de la marcha se unieron miles de personas de todas las edades y de todas las etnias por la defensa del agua y de su territorio.

Los ríos de gente fueron creciendo al atravesar pueblos y ciudades, porque la población en todo el país sufre por la escasez y por la contaminación del agua. Donde pernoctaron, los caminantes fueron recibidos con alegría y solidaridad. Fueron acomodados en centros comunitarios, escuelas y parques, animados con marimba y alimentados por el pueblo solidario. “Es gente pobre como nosotros, los que nos dan comida, porque saben que esta lucha es justa y de beneficio para todos”, afirmó Candelaria, mujer campesina quien caminó con dos de sus hijos desde Tecún Umán, San Marcos.

Los ríos de gente fueron creciendo al atravesar pueblos y ciudades, porque la población en todo el país sufre por la escasez y por la contaminación del agua.

La noche del 21 de abril los caminantes fueron recibidos en la ciudad capital con música y comida. Se produjo una comprometedora unión entre la gente rural y urbana, porque reconocen que el agua es una demanda común y que unidos, como pueblo, podrán ganar esta batalla por la vida. En los últimos treinta años se han presentado doce iniciativas de ley para el manejo del agua, pero grupos empresariales, municipalidades y autoridades locales han logrado impedir el establecimiento de una ley justa. Con esta marcha la población mostró su determinación para alcanzar esa ley.

El 22 de abril fue la última jornada de la Marcha por el Agua y el Territorio. Más de quince mil personas se reunieron en la Plaza de la Constitución al medio día. Representantes de las organizaciones se presentaron ante los organismos del Estado para exigir acciones contundentes para preservar los recursos hídricos. Los temas más polémicos son: el desvío de ríos realizado por la agroindustria, la contaminación del agua por la minería y la agroindustria, y la represa de ríos por las hidroeléctricas. Todas estas acciones han sido autorizadas por el Estado, ignorando la voluntad popular que ha sido expresada a través de Consultas Populares.

Los temas más polémicos son: el desvío de ríos realizado por la agroindustria, la contaminación del agua por la minería y la agroindustria, y la represa de ríos por las hidroeléctricas.

Daniel Pascual, dirigente campesino, informó que la contaminación del río La Pasión en El Petén y el desvío de los ríos Madre Vieja y Achiguate en Escuintla, motivó la movilización nacional. El dirigente del Comité de Unidad Campesina señaló que el mal uso del agua afecta a la población en su vida diaria, impide la producción de alimentos y destruye los ecosistemas nacionales. Enfatizó que el agua es un bien público que debe beneficiar a toda la población y garantizar la vida. Afirmó que mientras se aprueba la Ley de Aguas, se debe suspender la concesión de licencias de minería y anular las que tienen una resolución negativa dictada por la Corte de Constitucionalidad, porque “el agua es más valiosa que el oro, porque el agua garantiza nuestra vida”.

Representantes de la Asamblea Social y Popular se reunieron en el Congreso de la República con diputados de la junta directiva, quienes aseguraron que priorizarán la revisión de las propuestas de ley, para que sea formulada y aprobada una ley favorable para toda la población. También se reunieron con personal de la Corte Suprema de Justicia, el Presidente de la misma aseguró que la Corte dará seguimiento a las denuncias interpuestas por los defensores de los Derechos Humanos, sobre el desvío y desecación de ríos, lo hará trabajando con la Fiscalía de Medio Ambiente del Ministerio Público y el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales. La heroica marcha consiguió ofrecimientos de las autoridades, aún nada concreto. Sin embargo, representantes de la Asamblea afirman que marchar juntos ha creado lazos de respeto y compromiso que permitirán una reistencia prolongada hasta alcanzar una Ley de Aguas justa.