El Colegio Médico de Antofagasta anunció que están analizando la posibilidad de acudir a organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) para denunciar la contaminación ambiental por las mineras de la zona. Desde la Intendencia regional indicaron que están trabajando en la implementación de planes de sustentabilidad.

Fuente: Bío Bío Chile
Las mineras en cuestión corresponden a la empresa portuaria Antofagasta, compañía que tiene concesionada las labores de operación de carga y descarga de concentrados en tres galpones a la compañía Antofagasta Terminal Internacional del Grupo Luksic, y que recientemente fue sancionada con $860 millones por la Superintendencia de Medio Ambiente por grave contaminación en la ciudad.

Por esta razón, el presidente del Colegio Médico de Antofagasta, doctor Aliro Bolados, sostuvo que este alto índice de contaminación por la emisión de polvos metálicos de la compañía minera, ha ocasionado un aumento en enfermedades como el cáncer al pulmón entre los habitantes.

En ese contexto, el médico indicó que están analizando la posibilidad de acudir a organismos internacionales como la OMS u otras agrupaciones para denunciar los problemas de contaminación.

Por su parte, y en el marco de la realización de una marcha organizada ayer por el movimiento ambientalista “Este Polvo Te Mata”, el vocero de la agrupación, Ricardo Díaz, indicó que la organización tiene por objetivo dar a conocer estos problemas de contaminación y de salud que ocasionan los residuos mineros.

Además, Díaz hizo un llamado al Gobierno para que fiscalice a las empresas y así controlar la emisión de material particulado minero para tener una “mejor ciudad”.

El Intendente Valentín Volta, señaló que en enero establecieron un Plan de Sustentabilidad a cargo de la Gobernación de Antofagasta, para enfrentar los problemas medioambientales en la zona.

Finalmente, el intendente señaló que el Gobierno se ha preocupado por la región y que el problema de fondo es enfrentar todo tipo de contaminación, pero que no es fácil reparar los daños ambientales que se arrastran por más de 30 años.