En el marco de un cruce de misivas y declaraciones tras el memorándum firmado por 15 organizaciones indígenas y Barrick en mayo, 14 organizaciones que no se sumaron a este proceso sostienen que no representa a todas las comunidades indígenas ni sectores que conforman el Valle del Huasco.

Fuente: El Dínamo
Luego de que el ambientalista Patricio Rodrigo hiciera llegar a las comunidades diaguitas, que no participaron del memorándum de entendimiento firmado por 15 organizaciones indígenas y la firma Barrick en mayo, una carta en las que explica los alcances de su participación en este proceso (Ver aquí la misiva), la respuesta de las organizaciones no se hizo esperar.

A través de una nueva carta las 14 organizaciones entre las que se cuenta la Asamblea por el Agua del Guasco Alto, Unidos por el Agua, Comunidad Diaguita Los Tambos Comunidad Diaguita Patay Co y el Consejo de Defensa del Valle del Huasco, lamentaron lo expresado por Rodrigo en cuanto a reafirmar su participación en el cuestionado acercamiento en torno al proyecto Pascua Lama e indican que esta iniciativa “no representa a todas las comunidades indígenas ni sectores que conforman el Valle del Huasco. No nos cansamos de reiterar que dicho acuerdo es muerte para nuestro Valle y una herida profunda en nuestro tejido social”.

Tras recordar que ya solicitaron la renuncia del director de Chile Ambiente a esta consultoría que califican de “tramposa”, subrayan que “somos un grupo diverso de organizaciones sociales, comunidades indígenas y eclesiásticas, evangélicas, juntas de vecinos, productores, agricultores, crianceros y habitantes que llevamos resistiendo por más de 14 años ante el monstruo de Pascua Lama esperando su cierre definitivo. No somos “grupos marginales que se denominan “ecologistas” y que actúan en la zona con intereses que desconocemos” menos que “viven del conflicto”, como quieren hacer ver la empresa y los dirigentes de las comunidades que han solicitado sus servicios”.

Más abajo señalan que no entienden como “un supuesto luchador ambiental no sea capaz de ver que Pascua Lama está paralizado y no necesita de una auditoria ni de un estudio particular para demostrar sus daños e impactos. Su trabajo no hará más que relativizar la realidad de la inviabilidad del proyecto, la cual ha sido comprobada y de la cual no nos cabe duda. Nos preocupa corroborar, que a pesar de que se atribuye el conocimiento de nuestro conflicto, de las prácticas de la empresa, de lo malo que es el Estudio de Impacto Ambiental, de nuestra cultura y nuestro territorio, finalmente no entiende lo que ocurre en el Valle del Huasco y en esta resistencia”.

“No necesitamos sus estudios, ya tenemos la información de Barrick pues es pública, ésta ya ha sido entregada a las autoridades y a los diferentes servicios durante todos estos años y es con ella que hemos emprendido una serie de denuncias. Si la empresa llegara a entregar información nueva por medio del “acuerdo”, hablaría de ocultamiento de información a la gente e institucionalidad, lo que es un delito. Sin embargo, creemos que la empresa no se culparía así misma”, subrayan.

De cara al rol del abogado Lorenzo Soto como articulador de este diálogo denominado “Acuerdo de intercambio de información y comunicación”, sostienen que él “no logra crear el ambiente para una negociación, es por ello que idea un acuerdo extrajudicial, el Memorándum de Entendimiento, junto a Barrick y seis dirigentes, tergiversando e interpretando, a la medida de sus intereses personales, estándares internacionales. Con esto logra el pago de sus honorarios históricos o las costas de todo el trabajo de Recurso de Protección que los diaguitas no tenían como pagarle, y ahora recibiría sueldo por la asesoría durante los seis meses que duraría la primera etapa del Memorándum. Otro acto que reafirma los reales intereses de Soto y sus representados, es la decisión de no hacerse parte, previo a que se conociera comunicacionalmente del Memorándum, de alegar el recurso de casación interpuesto por Barrick que pretende anular el fallo del Tribunal Ambiental que diera razón a las tres partes que reclamaron contra la última resolución de la SMA, renunciando con ello al proceso que podría llevar a la revocación de la RCA. Como ve, estos pocos diaguitas y Soto en particular, nunca han buscado la revocación del Permiso Ambiental ni el cierre del proyecto”.

Igualmente subrayan que ya han denunciado las vulneraciones al Convenio 169 de la OIT, a los pueblos indígenas y la ley indígena chilena en “una diversidad de instancias las cuales están desencadenando acciones e investigaciones. Como ve, no son solamente son “opiniones o interpretaciones livianas” como usted displicentemente a tomados nuestras opiniones al este respecto”.

La misiva también menciona la reciente declaración del Decano de la Facultad Agronómica de la Universidad de Chile y a la de la Federación de estudiantes de la misma casa de Estudios, destacando que la primera aclara que la Universidad de Chile a la fecha no está vinculada al Memorándum y que desconoce sus acciones con los Diaguitas y Barrick. La segunda, porque evidencia la existencia de jóvenes conscientes y consecuentes que saben discriminar y luchar cuando los derechos son vulnerados.

Finalmente las comunidades solicitan que no se les invite a participar de este proceso. “Siempre hemos estado abiertos al dialogo pero siempre y cuando esos espacios no estén subordinados por la empresa. Si se fija más en las “peras y manzanas” que en lo “dólares y pesos” verá que claramente este no es el caso”, argumentan.

Y para terminar enfatizan que “Seguiremos trabajando con la verdad hasta lograr sacar a esta empresa criminal y a toda la megaminería contaminante que acecha nuestras nacientes y ecosistema glaciar”.

Revisa aquí la carta de las comunidades completa